Hay días en lo
que me levanto y me pregunto: para que vine a este mundo? Si lo único que tengo
son decepciones, fracasos, falta de oportunidad, inseguridad y todo lo
referente a una baja autoestima por cómo van surgiendo las cosas. Sé que Dios
nos trajo por un propósito, se también que el nos da cosas buenas y malas, las
buenas para gratificarnos y las malas para aprender de ellas, también se que él
no hace basura, el sabe el porqué de las cosas.
A veces miro a mi
alrededor veo gente con enfermedades terminales, personas que no tienen que
comer y andan mendigando en las calles, gente que tienen problemas físicos y
aun así no se quejan tanto…ahí es donde me pregunto y me contesto: porque me
quejo tanto de la vida si gracias a Dios mis problemas no son nada delante de
los problemas del mundo? Porque siempre estoy reprochándole a Dios de las cosas
malas que me pasan?
Son cosas que a diarios
me pasan por la cabeza, sé que no tengo nada que reprocharle, también se que
cada quien tiene su tiempo y si hoy no han llegado a mí las cosas que quiero y anhelo
es porque no estoy preparada para recibirlo, Dios ese todo poderoso sabrá
cuando, como y donde me mandara lo que mi corazón mas anhela.
Lo mejor en este
mundo es no desesperarse a los acontecimiento, poner todo en manos de nuestro
Señor Jesucristo porque el sabrá que hacer con todo lo que deseamos.
Aunque hay veces
que uno se le olvida todo, días donde quieres mandar todo a la m…, días donde
todo lo que ves es oscuridad, días donde lo que más desea es morir en vez de
seguir viviendo, esos días así es donde más le tenemos que pedir a Dios para
que no nos desampare, para que con su misericordia pueda sacarnos de ese túnel donde
no encontramos la salida pero queremos salir.
Oh!! Dios que
seria de la vida sin ti, que sería de nuestros problemas sin tu presencia,
gracias a la fe y el saber que estas ahí para todos nosotros cada día me hace
levantarme con mas animo y saber que tu nos reconfortaras, que aunque a veces
quisiera morirme solo de pensamiento ya que solo tu decidirá mi día final, se
que tu nunca me fallara y siempre estará ahí para cuando caiga levantarme y
hacerme más fuerte cada día…te amo mi señor Jesús y gracias por darme animo
cada día de echar para adelante.
Y como dice una
cita bíblica “Señor no soy digno de que entres a mi casa, pero una palabra tuya
bastara para sanarme”.